¿Cómo funcionan?
Los extintores de CO2 son una herramienta indispensable para combatir incendios de clase B (líquidos inflamables) y clase C (equipos eléctricos). ¿Por qué? Su secreto reside en el dióxido de carbono (CO2), un gas inerte que funciona como un «apagón» para el fuego.
Al liberar CO2, se crea una atmósfera donde el oxígeno, vital para la combustión, se desplaza. El fuego, privado de su «alimento», se extingue.
Ventajas de los extintores de CO2:
No conducen la electricidad: Los hace ideales para combatir incendios en equipos eléctricos sin riesgo de electrocución.
No dejan residuos: No ensucian ni dañan equipos delicados
Fáciles de usar: Se activan con un simple mecanismo, expulsando el CO2 en forma de chorro.
¿Cómo funcionan?
El CO2 se encuentra comprimido en un cilindro metálico. Al accionar la válvula, el gas se expande rápidamente, enfriando la zona del incendio y desplazando el oxígeno.
Consejos de seguridad:
No usar en espacios cerrados: El CO2 puede desplazar el oxígeno, provocando asfixia.
Mantener una distancia segura: El chorro de CO2 puede causar quemaduras por frío.
No aplicar sobre fuego de clase A (materiales sólidos combustibles): El CO2 no es efectivo para enfriar estos materiales.
Recuerda
Los extintores de CO2 son una excelente opción para lugares con riesgos de incendio eléctrico o por líquidos inflamables, pero es crucial utilizarlos con precaución y seguir las instrucciones del fabricante.
